El pequeño Lemmy, portador del pan. |
Es inminente, la próxima semana partimos para USA,
concretamente Portland, con la intención de quedarnos.
Creedme cuando os aseguro que lo he intentado, de
hecho llevo casi diez años intentándolo, intentando crear industrias en esta
ciudad ingrata que me vio nacer.
He conseguido convencer a los productores con los que
he trabajado para que se llevasen a cabo los últimos proyectos aquí, desde
Kriters, Werepig, Vicenta y Pos eso, con algo más de millón y medio de euros de
inversión, pese a no contar con ningún tipo de apoyo local.
Estoy
hablando de Valencia, un lugar que amo y odio a partes iguales. Pero tras todos
estos años siendo ignorado por las instituciones no me queda más remedio que
volverme a ir…en realidad no me voy, me echan.
De
todas formas soy muy afortunado, es cierto aquello de “cuando una puerta se
cierra se abre una ventana” y más aún que “los niños vienen con un pan
bajo el brazo”.
Mientras yo he intentado infructuosamente levantar la
empresa durante los últimos dos años, mi queridísima mujer Flora, emprendió
otra cruzada por su cuenta. Intentar conseguir un puesto en Laika, la famosa
factoría responsable de peliculones como Boxtrols o Paranorman.
Sam con Lemmy y Flora el día de nuestra boda, que fue modesta y como se puede comprobar muy valenciana. |
Tras
años de incertidumbre y mucho trabajo invertido, ha sido en estos últimos meses
cuando todo se ha concretado; ninguno de los distintos proyectos que he estado
preparando han conseguido suscitar el interés necesario y si bien es cierto que
puedo decir orgulloso, que el proyecto que presente a las ayudas del ICAA, el
cortometraje “Escala en Alfa Centaury” sí que consiguió la subvención del
Ministerio, también con mucho pesar anuncio que fue rechazado en Culturarts. La
verdad es que sólo con el Ministerio no me daba para levantar este proyecto,
que aunque se trataba de un corto, era ambicioso. De manera que me he visto
obligado a rechazarla.
Tampoco conseguí la ayuda para el desarrollo de guion
que presente, ni este año, ni el pasado, así que pocas eran las bazas que me
quedaban por jugar en mi ciudad.
Afortunadamente
la gesta de Flora se vio recompensada con mejor suerte, tras entrevistas y una
prueba de vestuario, ha sido contratada para la nueva producción de Laika, de
la que aún no sabemos ni el titulo.
Así
que allá que nos vamos, Flora a preparar vestuario y yo a cuidar de Lemmy nuestro
hijo.
Han sido unos meses muy trepidantes intentando
ponerlo todo en regla, papeleos, burocracia e incluso nuestra boda, pero ya es
inminente, la próxima semana partiremos para Portland…y espero que de verdad
sea la tierra de las oportunidades, aunque muy mal nos tiene que tratar para
que queramos volver.
Aquí la prueba de vestuario que hizo flora en una semana y que le ha valido su incorporación a la empresa. |
Emprendemos esta nueva etapa con optimismo, aunque el
vértigo… sigue estando ahí, yo ya no tengo 30 años como cuando me fui a
Aardman, además en esta ocasión la protagonista es Flora.
Como vengo diciendo no quiero seguir haciendo
animación, bueno en realidad sería más correcto decir, que no quiero seguir
haciendo stopmotion en plastilina de remakes cañís de películas de terror. De
manera que no descarto nada ahora mismo, aunque mi deseo sería entrar en
proyectos que se puedan abarcar en breves periodos de tiempo.
De hecho me he construido un personaje, extraído de
uno de los proyectos que llevo en marcha, con la finalidad de mostrar mis
habilidades como diseñador y modelmaker, con la idea de conseguir trabajo,
aunque lo realmente importante ahora es pasarlo bien y disfrutar mucho, mucho
de nuestro hijo Lemmy.
Pues nada me despido hasta la próxima que ya será desde Portland y donde os iré desvelando las muchas aventuras en que nos veamos envueltos y de como nos desenvolvemos.
Sam